El timo del Envioshield (reloaded)

Hace ya casi tres años os contábamos en esta entrada uno de los motivos más poderosos que hay detrás de la promoción del bulo de los chemtrails: el dinero. La entrada que lees ahora es una actualización de aquella. Después de esto, que no os quepa ninguna duda que lo de los chemtrails no se trata de un genuino activismo medioambiental y de la lucha contra oscuros poderes, sino de todo un sistema concebido para estafar dinero, ya sea para vender merchandising, DVDs, suplementos desintoxicantes, orgonitas o atraer donaciones. Bienvenidos a "El timo del Envioshield".

Es como vender armas contra dinosaurios o zombies.
-Neil

Por varios blogs y páginas chemtrailistas circula este “suplemento desintoxicador” contra los efectos de los chemtrails llamado EnvioShield. En la web del producto vemos que se trata presuntamente de un suplemento "detox" para eliminar metales pesados, pero su razón de ser específica, como se desprende de esta sección, es aprovechar el impulso que ha ganado el bulo de los chemtrails durante estos últimos años. Se trata del timo de la estampita para los que han caído en el bulo de los chemtrails. Además veremos que este producto no sólo se aprovecha del bulo, sino que detrás de su venta y promoción se encuentran auténticos gurús del chemtrailismo, es decir, gente que ha participado en la invención de muchos dogmas de fe de este bulo y que todo chemtrailista suscribe.

En la sección de "testimonial", encabezando la página, podemos encontrarnos la siguiente valoración de G. Edward Griffin, personaje del que hablaremos más adelante:

This product EnvioShield is excellent in every way. It is long overdue, and I am thankful that now there is a convenient and modestly priced safeguard against all the deadly stuff being dumped into our environment.” (Este producto EnvioShield es excelente en todos los sentidos. Hace tiempo que debería haberse hecho, y estoy agradecido de que ahora exista una salvaguarda conveniente y a un precio módico para evitar todas esas cosas mortales vertidas en nuestro medio ambiente).
    Imagen promocional de Envioschield. Una familia feliz, protegida de los
    perniciosos efectos de... estelas de condensación.

Hay muchas, muchísimas claves que nos gritan que se trata de un timo. Evidentemente, el venderse como remedio contra los chemtrails ya implica automáticamente timo, pero podemos enumerar algunas otras claves:

1) Se trata de un producto para tratar múltiples cosas que no necesariamente tienen relación entre sí. EnvioShield sirve presuntamente para:
  • mejorar la circulación y la respiración
  • fortalecer la función de su sistema inmunológico
  • proteger la función del hígado y los riñones
  • mejorar la claridad mental y la concentración
  • aumentar su sentido de bienestar
  • ralentizar los efectos del envejecimiento
además de para "prevenir el daño causado por las toxinas químicas y ayudar al cuerpo a eliminar los metales pesados, pesticidas, toxinas químicas y patógenos dañinos que se encuentran en el aire, el agua y los alimentos". Y ojo, que no solo se ocupa de tu salud física, sino mental... ¡y espiritual!

Es decir, estamos ante el típico remedio engañabobos que se supone que vale para todo y que en realidad no sirve para nada.

2) Si nos vamos al pie de la página, leemos un disclaimer muy gracioso que no deja lugar a dudas de que se trata de un timo:

These products are not intended to diagnose, treat, cure or prevent any disease. (Estos productos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad).
Por supuesto. Pero eso implica que si los chemtrails te intoxican y enferman, entonces este producto, como explícitamente expone este disclaimer, NO SIRVE PARA LO QUE DICE QUE SIRVE.

3) El review principal de EnvioShield no es independiente y está escrito por uno de los activos comerciales del producto que además es promotor del hoax de los chemtrails. Hablamos de Edward G. Griffin, que resulta ser, oh casualidad, el productor ejecutivo del documental de Michael J. Murphy “What in the world are they spraying”, una producción audiovisual de referencia entre los creyentes en chemtrails. Basta con irse a la página de Griffin donde dedica una sección a EnvioShield. No dejéis de apreciar el logotipo del bote de EnvioShield que aparece en la página de Griffin.
Más claro agua. Además, desde la misma página de Griffin puedes comprar el producto a 49 dólares por 30 pastillas, que suponen un tratamiento para 10 días. Dicho de otro modo, EnvioShield te propone protegerte contra los chemtrails con un producto que no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, por el "módico" precio de ¡¡147 dólares (127€) al mes!!
Así pues tenemos al productor ejecutivo del documental más popular acerca de los chemtrails, vendiendo un producto para deshacerse de sus perniciosos efectos.

4) Se les atribuyen propiedades a los compuestos de este producto que en realidad no tienen o no se han demostrado científicamente. En este link podéis ver una lista de los componentes con sus presuntas propiedades
 y una referencia a publicaciones científicas que supuestamente confirman los efectos de estos ingredientes. Como en cualquier timo de esta clase, se trata de hacer parecer que todo es muy científico. Pero atentos a la trampa: el incauto se dejará deslumbrar por la multitud de referencias científicas a las que EnvioShield remite... pero son prácticamente irrelevantes en tanto y cuanto no muestren las referencias científicas que remitan a EnvioShield. ¿Dónde están?

Estas propiedades, aseguran, han sido corroboradas por numerosos “estudios clínicos”. Por supuesto, no se trata de las propiedades de EnvioShield, sino de sus ingredientes por separado en el contexto concreto de estudios clínicos, que no tienen por qué corresponderse con la dosis o forma de administración de EnvioShield, sin tener en cuenta las posibles interacciones entre los ingredientes.

Mientras trabajaba en este post me encontré con un “debunk” en italiano muy completo de este producto en el blog Bufale un tanto al chilo, dedicado a la lucha contra timos (en italiano búfalo significa también timo), desinformación, alarmismo gratuito y fraudes online.  Aunque nunca tuve el más mínimo resquicio de duda acerca de que esto se trata de una estafa, este artículo me ha ayudado a ver hasta qué punto se puede falsear la realidad con jerga cientifizoide para venderle la moto a cualquier incauto que se deje deslumbrar por verborrea que apenas entiende, aprovechando vacíos legales y haciendo un uso muy inteligente de los disclaimers. El autor de este debunk se puso en contacto con los creadores de EnvioShield y la respuesta que le dispensaron lo dice todo acerca del canallismo que hay detrás de este mercado de los suplementos inútiles para idiotas.


Detrás del chemtrailismo hay un negocio del miedo. Se toma un objeto común de nuestros cielos sobre el que es fácil generar alarmismo: las estelas de condensación. Se les atribuye todo tipo de males, historias conspirativas y demás, usándose para ello técnicas de propaganda del miedo. Se generan producciones audiovisuales orientadas a hacer más eficiente la transmisión de esta forma moderna de nefofobia y a la par se generan productos ad hoc para combatir el mal del que se ha hecho propaganda (el bombero pirómano). Es un negocio redondo y el único sustrato necesario es el miedo y la ingenuidad de las personas que están dispuestas a comprar orgonitas, remedios desintoxicantes y demás parafernalia que sólo sirve para crearles la ilusión de que están haciendo algo por combatir su objeto de temor. Remedios inútiles contra males inexistentes. O como decía Neil, el italiano que escribió el post que antes he citado, "es como vender armas contra dinosaurios o zombies".

Por si alguien cree que exagero con lo de la campaña del miedo, en este vídeo promocional de EnvioShield, realizado para captar la atención hasta de un niño, en el minuto 2:40 nos hablan de los horribles síntomas de los chemtrails (sic). ¿La solución? Por supuesto, EnvioShield, del cual, ni cortos ni perezosos, nos dicen que es un 
suplemento científicamente diseñado para ayudar al cuerpo a neutralizar los peligros de los chemtrails”. ¡Científicamente diseñado para combatir una cosa... que no existe! Se trata, no lo olvidemos, del mismo producto cuyo disclaimer reconoce que no existe ninguna validación científica que corrobore que sirva para tratar enfermedades o síntomas.

Por cierto, en mi lista de evidencias que muestran que este producto es una estafa me he dejado un punto:

5) No puedes desintoxicar tu cuerpo: es un mito.


Todo este asunto viene a apuntalar un poco más la idea, como apuntábamos antes, de que detrás del chemtrailismo hay un negocio del miedo. Mantener la creencia en chemtrails como una amenaza real garantiza un flujo discreto pero constante de ingenuos que compren suplementos y orgonitas. Y en nuestro país algunos se han dado cuenta de ello. Algunos promotores de los chemtrails no venden productos, sino que se promocionan a sí mismos. Se erigen en gurús y eminencias de su rama de la fantasía, dan charlas o conferencias, suenan pomposos y se llenan la boca de conceptos y palabras que usan mal y apenas entienden. Algo así como en este simpático meme:







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