El origen del bulo de los chemtrails

Introducción

Hace poco leí un artículo publicado en 2014 en www.pijamasurf.com que hablaba del origen del bulo (o hoax en inglés), de los chemtrails. Pese a que describía de forma general de dónde procedía esta "conspiranoia", alrededor del año 1996 según el artículo, no ahondaba en los detalles que hemos incluido en el borrador del libro "En ocasiones veo chemtrails" que esperemos pronto vea la luz. También atribuía parte del origen del bulo a un documento del año 1996 llamado "Weather as a force multipier: Owning the weather by 2025" que, como abordaremos en otro post, más bien influyó en la propagación y asentamiento del bulo varios lustros después, más que ser de por sí parte del origen, ya que a finales de los 90 este documento aun no se había propagado como iniciador de la "conspiranoia". Tras una ardua investigación, a continuación mostramos una línea temporal de cómo se pudo hacer tan grande una pelota que tenía que haber sido pequeña siempre. Un factor determinante fue la popularización de Internet a finales de los 90 y la aparición posterior de las redes sociales, especialmente Facebook. Por otra parte, veréis que a finales de los 90, la intención de las "fumigaciones" era eugenésica (eliminación de clases inferiores de la población a fin de perfeccionar la raza humana o controlar la población), en lugar de orientada al control del clima mediante técnicas de "geoingeniería", como ocurre hoy en día, o a la "desaparición" de las nubes con las famosas avionetas quitalluvia que ya tratamos en anteriores posts, y que nada tiene que ver con la geoingeniería, pero que la mente conspiranoica mete dentro del mismo saco por sus similitudes (cosas que pasan en el cielo).


La palabra "chemtrail"

Hay que hacer notar que la palabra "chemtrail" no estaba originalmente asociada a esta teoría de la conspiración. El término surgió en 1990. Es el nombre que le dieron los cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea de los EEUU a su manual de química básica en sus ediciones de 1990 y 1991. Los cadetes ya contaban con un manual llamado “Contrails” sobre la historia del ejército y de la aviación de las fuerzas aéreas, información sobre armas y municiones, transcripciones de documentos importantes nacionales como el preámbulo de la Constitución o el Himno Nacional, etc. Se trataba de un manual de consulta rápida ya que se esperaba que los cadetes en su cuarto curso pudieran recitar prácticamente todo el contenido del mismo a pies juntillas. Cuando se publicó el manual de química que también debían llevar consigo surgió, por extensión, el nombre como combinación de la palabra “chemistry” (química) y “contrails”, que era el nombre del manual que ya disponían los cadetes. Podemos afirmar pues que “chemtrails” es una palabra inventada por la propia fuerza aérea del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, aunque nada tuviera que ver con las presuntas "fumigaciones".


La primera vez que aparece la palabra chemtrail, al menos en Internet, ya asociada al bulo que nos ocupa, y que se originó antes de este año, como veremos después, es en un artículo fechado el 19 de febrero de 1999 incluido en una revista de Las Vegas llamada “CONTACT, The Phoenix Educator”, publicado el 23 de febrero de 1999, cuyo titular reza “El cielo está cayendo y NO es bueno -Mira esos contrails letales sobre nuestras cabezas”. En la página 13, el autor de este artículo, Ray Bilger, hace una referencia a la visita de William Thomas al programa de radio de Art Bell llamado “Ring the Bell” tan solo un día antes, el 18 de febrero. En este pasaje se puede leer cómo Thomas parece ser que fue determinante para la propagación definitiva de la palabra "chemtrail" y del bulo:
“El 18 de febrero de 1999, William Thomas hizo una segunda aparición en el programa de radio de Art Bell. Desde su primera aparición el pasado mes, ha hablado con alrededor de 200 testigos oculares incluyendo médicos, oficiales de policía, pilotos y personal militar de costa a costa. Muchos hospitales de costa a costa están desbordados de gente enferma, y los médicos en Nueva York admiten que no es ningún tipo de gripe, sino algún tipo de infección respiratoria superior  desconocida.”
Y el artículo continúa:
“Mr. Thomas ha documentado ahora la fumigación (que él ha llamado “chemtrails” en lugar de contrails) en 41 estados, con más químicos que solo el EDB y él sostiene que algunos de los síntomas casan con la Enfermedad de la Guerra del Golfo”.

El origen del bulo

Como toda buena leyenda urbana, esta en concreto tiene su origen en el mismo momento en que se aparecen las primeras estelas de condensación "en público". Cualquier persona que no conozca el fenómeno, se sorprendería con facilidad, y más cuando surgió y se empezó a extender la aviación a reacción, primero militar, y posteriormente comercial. Es decir, la teoría de la conspiración no se origina en los años 90, como popularmente se piensa, sino que se gesta bastante antes. Ya en los años 50, en EEUU, los contrails fueron objeto de sospechas diversas. En aquella época los viajes en avión suponían una minúscula fracción de lo que son hoy en día; de hecho la aviación comercial con aviones de reacción no comenzó hasta 1958 y las operaciones militares se limitaban generalmente a ciertas áreas, por lo tanto no era sorprendente que cuando alguien divisaba una estela de condensación por primera vez pensara que se trataba de algo inusual. Con el incremento de la aviación  comercial, poco a poco las estelas dejaron de ser noticia y pasaron a formar parte de nuestro paisaje habitual.


Como se puede ver en los recortes de periódico de más abajo, a principios de los años 50 del siglo XX la presencia de estelas de condensación suponía alarma social; no obstante, desde que se comenzaron a describir y estudiar a finales de los años 20, ya se sabía, al menos desde los sectores de la aviación y las ciencias atmosféricas, que eran estelas de condensación, cosa que escapaba, lógicamente, al conocimiento general de la sociedad, aunque por aquel entonces los periódicos ya apuntaban a que dichas estelas eran probablemente "vapor" de los aviones. Tras el inicio de la aviación comercial el tema no tuvo mayor trascendencia hasta que a finales de los años 90 ocurriera algo que cambiaría drásticamente el aspecto de los cielos sobre todo en latitudes medias de todo el mundo: se implementó la Separación Vertical Reducida Mínima, lo que duplicaba el número de carriles verticales de las aerovías comerciales y, aún más determinante, comenzaron a aparecer los primeros motores de alto índice de derivación, que son los que actualmente usan los aviones comerciales, y que generan estelas de condensación en un abanico de condiciones mucho más amplio que los antiguos motores de bajo índice de derivación.




Las primeras teorías conspirativas

No obstante contamos con reportes de personas que ya a finales de los años 70 del siglo XX sacaron a relucir las primeras teorías de la conspiración relacionadas con las estelas, que aun no recibían el nombre de "chemtrails". Incluso aparecen las primeras referencias a "filamentos" que caen del cielo y subsecuentes enfermedades causadas aparentemente por estas estelas, enfermedades como el temido Lupus. Un ciudadano estadounidense llamado Pat Edgar, reportó haber visto aviones fumigando sobre el oeste de Ocklahoma desde octubre de 1977, cuando vio cómo unas 30 estelas fueron gradualmente cubriendo el cielo raso. “Se ven como si estuviesen jugando allí a las tres en raya. Se ve a la legua que no son aviones de pasajeros. Hay mucho lupus en este área ahora. Muchas mujeres lo han contraído”. Edgar afirmó haber visto “cosas filamentosas” bajando de los aviones que “volaban en zig-zag, día tras día, línea tras línea, hacia adelante y hacia atrás, como los surcos de un campo agrícola”. El suegro de Edgar, un exjuez, y varios de sus amigos fueron golpeados duramente en sus sistemas inmunes (aparentemente). Los síntomas incluían hinchazón de manos y piernas, fiebre nocturna y dificultad respiratoria (¿no sería una gripe común?).


Otro testimonio proviene del Dr. Greg Hanford. Este dentista de Baskerfield, California, compró en marzo de 1996 unos potentes binoculares y una buena cámara para vigilar las “fumigaciones” en forma de líneas blancas que dejaban los aviones por encima de su casa. Hanford reporta de 40 a 60 aviones en algunos “días de fumigaciones”. “Todo el mundo parece que enferma debido a esto. Me da carraspera y tos cada vez que dan por culo con esta cosa. Es realmente extraño, piensas que los dos aviones se van a chocar uno contra otro, y entonces hacen una X”. Hanford estuvo enfermo durante 5 meses a pesar de haberse medicado con hasta cuatro antibióticos. Al parecer, muchos de sus pacientes y dos recepcionistas contrajeron repetidamente infecciones respiratorias severas. Llegó incluso a llamar al aeropuerto local para reportar sus observaciones. Le dijeron que se trataba nada más que de un par de aviones comerciales realizando prácticas de vuelo internacional. Hanford, escéptico, respondió: “¿Acaso la Fuerza Aérea permitiría que dos aviones se dirigieran el uno contra el otro?”. Evidentemente este dentista no sabía mucho de navegación aérea.


Como estos, hay otros muchos casos de testimonios que reportan síntomas físicos como debilidad, náuseas, vómitos, mareos, etc., atribuidos a las estelas. Para más información os recomiendo la lectura del documento "Chemtrails: La historia completa de una falsa conspiración", escrito por Lorenzo Garcia, editor del blog La mentira está ahí fuera.

La propagación del bulo

La propagación del bulo por Internet tiene lugar en Estados Unidos y es realmente rocambolesco, si se le puede dar tal calificativo. Vale la pena realmente detenerse un momento y explicar de dónde procede este hoax y cómo, gracias al poder difusor y amplificador de Internet, se ha ido yendo de las manos y ha terminado por convertirse en, sino el mayor, uno de los más grandes bulos online de la historia:

Larry Wayne Harris

Esta es la Yersinia Pestis, la bacteria que causa la peste 
bubónica, magnificada 200 veces al microscopio.


Una de las primeras descripciones del fenómeno chemtrail como elemento conspirativo -aunque sin emplear tal nombre aún- data de 1997, cuando Richard Lew Finke, miembro de la Iglesia Cristiana Farfield, conocido por fundar y llevar un canal de radio amateur de corte cristiano (WLRY-Radio for Life) en Rushville, Ohio, inició este fatídico bulo un 17 de septiembre exactamente a las siete y dieciocho minutos de la tarde (zona horaria del este de EEUU) cuando le dio al botón de enviar a un e-mail con este asunto: “[Biowar] Line in the sky identified” ([Bio-guerra] Línea en el cielo identificada). Este e-mail fue remitido a una lista de correo cuyos integrantes discutían sobre temas de bioterrorismo (no queramos saber el por qué...). Richard envió este email en un intento de conseguir clientes para una empresa de consultoría que había montado con su vecino del pueblo de al lado, Larry Wayne Harris, de Lancaster, que por entonces se hallaba inmerso en la publicación de un libro sobre bioterrorismo. Larry Wayne, un auténtico cantamañanas, autoproclamado miembro de la “Nación Aria” y de la secta antisemita “Christian Identity”, que dijo además haber trabajado para la CIA y que ejerció como microbiólogo entre 1984 y 1993, con el fin de adquirir (aparentemente) alguna experiencia en bioterrorismo para su libro, se le ocurrió la maravillosa y pertinente idea de conseguir fraudulentamente un lote de bacterias de la peste bubónica de la ATCC (American Type Culture Collection), que suministra lineas certificadas de todo tipo de bacterias para investigación científica. Esto lo hizo gracias a la falsificación del pedido usando papel con membrete de la empresa para la que trabajaba como inspector de fosas sépticas y pozos de agua. Sus insistentes llamadas a la ATCC preguntando por sus bacterias hicieron levantar sospechas a las autoridades, que se pusieron a indagar. Finalmente fue pillado in fraganti con los viales de la peligrosa bacteria en la guantera de su coche. Larry fue arrestado en 1996 y puesto en libertad poco después a la espera de juicio. Lo que nos preguntamos es acerca de las intenciones reales de Larry cuando adquirió esta bacteria. Nadie necesita un lote de peste bubónica para publicar un libro.


Muestras de combustible aéreo

En esta época Larry recibió unas muestras de unos combustibles de aviación comercial para analizarlos. ¿De dónde vinieron esas muestras? Un evangelista llamado Bill Brumbaugh, conductor del ya extinto programa de radio "The Proactive Newshour" que se emitía en algunas redes de onda corta, y un piloto comercial, Rick Flores, de Orange County (California) se enzarzaron en una “radiodiscusión” sobre la composición del fuel de aviación militar JP8. Flores proporcionó a Brumbaugh muestras de este nuevo fuel para uso militar y de su predecesor, el JP4. El combustible JP8 se introdujo en 1994/1995 debido a su menor inflamabilidad y por tanto menor peligrosidad con respecto al JP4. Brumbaugh creía que este fuel provocaba la formación de estelas de condensación persistentes en los aviones a reacción, algo que al parecer también llamó la atención del piloto Flores, y otros muchos pilotos, según su testimonio. Lo que quizá pasaban por alto los actores de este sainete es que justo a mitad de la década de los 90 se empezaba a introducir en la aviación comercial una nueva generación de motores de alto índice de derivación que precisamente hacían más proclive la formación de estelas persistentes al emitir gases de combustión más fríos (como explicamos en este vídeo). Brumbaugh sospechaba que la aparición masiva de estelas persistentes se debía a la presencia de Etilen-dibromida (EDB) en dicho fuel, lo que provocaba, según él, que las estelas que dejaban los aviones difundieran este contaminante que se depositaría finalmente en el suelo y en las masas de agua. El EDB, prohibido a principios de los 80, fue un aditivo de las gasolinas con plomo, para evitar la deposición de este metal tóxico en válvulas y bujías, pero nunca ha sido componente del fuel JP8. Brumbaugh envió estas muestras a un tal Ron Williams, un personaje de dudosa reputación, y que finalmente se las hizo llegar al “microbiólogo” Larry W. Harris, quien presuntamente las analizó y le dijo a Brumbaugh que el JP8 contenía EDB y cloruro de zinc. Brumbaugh entonces hizo público que poseía análisis “independientes” de la composición de las muestras que le había proporcionado Flores, mientras que Flores alegaba poseer además análisis del Jet A, un fuel para aviación comercial con distinta composición que los de uso militar; sin embargo nunca se hicieron llegar dichos análisis recíprocamente y tampoco nadie ha tenido acceso a los mismos. Todo apunta a que se trataba de personas excéntricas jugando a ser científicos, sin conocer siquiera que la composición de los combustibles es objeto de un exhaustivo control regular por entidades independientes incluso a nivel internacional.

El microbiólogo se crece

Con esta “experiencia” sobre la composición de los combustibles de aviación y su fallido intento de obtener muestras de la bacteria de la peste bubónica, Larry sacó pecho y empezó a presumir y vanagloriarse de los resultados de sus análisis de combustibles, análisis que, incidimos, nunca hizo públicos. Es entonces, durante 1996, cuando empezó a ofrecer sus servicios para analizar muestras de suelo de campos de cultivo supuestamente contaminados por residuos provenientes de fuel de aviación. Empezó a contar con cierta popularidad gracias a la promoción de su libro “Guerra Bacteriológica: Una gran amenaza para América del Norte”, que básicamente describe algunos métodos DIY (Do it Yourself o Hazlo tú mismo) para tratar ciertas enfermedades bacterianas y contiene además algunas instrucciones bastante detalladas acerca de cómo realizar un ataque bacteriológico por ti mismo (!!!). En abril de 1997 Harris fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional por fraude (por el asunto de la bacteria de la peste) y posteriormente, junto a su socio Richard Finke, fundó una empresa de consultoría de “bioguerra defensiva y recuperación de desastres”, llamada LWH Consulting, que publicitaron mediante el envío masivo de e-mails (spamming) que contenían una advertencia acerca de de la inminencia de un supuesto ataque biológico. Como era de esperar, no hubo tal ataque, para crispación de los socios Harris y Finke, que no conseguían captar clientes. Ante tal panorama, Finke a la desesperada decidió enviar el famoso e-mail (que reproducimos a continuación) y que en cuestión de días ya se había extendido de forma asombrosa por la red. Este email llegó hasta el periodista Jay Reynolds tan solo dos días después de su emisión, el 19 de septiembre de 1997 (lo que da una idea del poder de propagación del bulo), quien tres años después realizó la investigación de la historia que acabas de leer.





Lo que llama la atención del email, y supone el inicio “oficial” del bulo, son estas afirmaciones:
“Las líneas que llenan nuestros cielos no son contrails. Las líneas se dispersan y pueden permanecer por horas (...) Ahora tenemos pruebas de que el gobierno está usando agentes químicos sobre áreas pobladas que añaden al combustible aéreo (...) ¡Mira de nuevo! (...) Cuando miras a los cielos de Nueva York en una mañana clara y soleada ves a los aviones militares haciendo patrones a través del cielo con sus estelas de vapor. El humo es grueso y no se disipa. Cuando entra en contacto con la luz solar se vuelve de color púrpura, (...). Todo esto apesta a Programa de Despoblación Gubernamental".


El periodista Jay Reynolds, que como hemos dicho fue uno de los primeros afortunados en recibir el e-mail en cuestión, no estaba realmente al tanto de qué clase de personaje era Larry Wayne Harris cuando fue sentenciado. También subestimó los emails masivos que envió alertando de un inminente ataque bacteriológico. Al parecer, en el registro de su vivienda tras serle aprehendidos los viales con la bacteria de la peste bubónica, fue hallado un mapa del metro de Nueva York, además de que un grupo de testigos admitieron que Harris les contó acerca de un plan para colocar un globo cargado con ántrax en las vías de una estación de metro de Nueva York, a fin de que cuando el tren pasara, este estallara liberando la bacteria y causando miles de víctimas. Harris pretendía conseguir clientes realizando él mismo atentados biológicos.



El negocio de los chemtrails

Larry Wayne Harris apareció como comentarista invitado en un programa de radio de la WWCR (World Wide Christian Radio) el 15 y el 22 de octubre de 2001, presentado como licenciado en microbiología registrado con número 3053 y con un doctorado (Ph. D.). En dicho programa sugirió que, “por sentido común”, como primera línea de defensa ante ataques por ántrax o ataques de guerra biológica o química, todo el mundo debería contar con un amplio suministro de Ultra-Safe Plus+ ® y Ultra-Safe Solution® a mano en su coche, casa y lugar de trabajo, para ser usado como limpiador corporal en caso de exposición a estos agentes. Según palabras textuales de Harris en este programa de radio: “El uso de productos Solutions-4-You® ayudará a hacer de este planeta un lugar mejor, más saludable y mucho más seguro para vivir”.

En la página web de Solutions-4-You (http://solutions-4-you.com/) no aparece ninguna referencia directa a Harris, sin embargo no es difícil encontrar varios documentos pdf en este dominio firmados por él mismo hablando de las maravillosas propiedades de los productos que vende esta web o de los
peligros de los antibióticos, por ejemplo. Cabe destacar que los “experimentos” llevados a cabo para determinar los beneficios de estos productos han sido realizados únicamente por el propio Larry Wayne Harris. Los vendedores de “remedios milagrosos” han sido una constante en la propagación y perpetuación de este bulo y, probablemente, uno de sus fines.


Conclusión

Como hemos visto, en el origen del bulo se pensaba que la persistencia de las estelas se debía a algún supuesto aditivo que contenía el fuel de aviación. Por el efecto “teléfono loco” actualmente la cosa ha derivado en que los aviones llevan sistemas de almacenamiento y rociado independientes de los motores de combustión y del combustible aéreo con los que se rocían sustancias, a cada cual más exótica. Esta conspiranoia tiene aun las cosas poco claras y se va modelando y adecuando a las necesidades conspiranoicas de cada momento. Actualmente la moda está en la geoingeniería/control del clima o incluso la eliminación de las precipitaciones, como lo fue la eugenesia hace 20 años, el control mental, la inoculación de enfermedades o incluso de nanobots. ¿Qué nos deparará el futuro cuando los aviones de nueva generación ya no formen estelas de condensación? Tiempo al tiempo, surgirán nuevas teorías conspirativas que no somos capaces de vislumbrar hoy en día.

Comentarios

  1. Tan interesante como diáfanamente explicado.

    ResponderEliminar
  2. Peroooooooooooo


    ¿¿No ibas a demostrar que yo me equivocaba con un libro de 300 páginas??


    ¿¿Donde está??

    Ese libro que nunca se publica... que demostrará que no tengo razón...

    ¿¿Donde??

    No respondes a todas las preguntas que planteo, y respondes con artículos basura con un claro conflicto de interés....

    https://www.snowyhydro.com.au/our-energy/cloud-seeding/our-cloud-seeding-program/

    ResponderEliminar
  3. Basura... No respondes con ciencia, respondes con basura anticientífica

    Déjate el facebook y ten cojones a debatir en el blog

    SI NO QUIERES DEBATIR EN MI BLOG

    TEN VALOR Y DEBATE EN ESTE BLOG Y NO LA BASURA DE FACEBOOK

    FACEBOOK ES BASURA

    ResponderEliminar
  4. Y por favor, responde a mis preguntas, no te hagas el tonto y publiques mierda como este artículo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pablo, que me inundes a comentarios, propio de conspiranoicos, por otro lado, no va a hacer quetengas más razón. Gracias por entrar a insultar a mi blog. No es mi estilo. Ya sé que estás desesperado porque alguien entre en tu blog, pero con las carencias expresivas y cognitivas que muestras, difícilmente alguien se verá interesado en entrar ahí. Si me llamas basura, no tengo por qué contestarte. Es más, si sigues por esa vía, no tendré más remedio que bloquearte. Si quieres abrimos un bonito debate, pero no exijas a los demás que lo hagan donde tú quieres. A mí, personalmente, me da vergüenza ajena entrar a debatir con alguien que calcula la altura de las estelas usando rayitos sobreimpresos en una foto. de repente apareces con exigencias autoritarias que están lejos de ser atendidas dada tu forma maleducada de dirigirte a mi. Cuando haya respeto en tu tono consideraré hacerte caso.

      Eliminar
    2. Mira. vamos a dejar las cosas claras...

      El primero que quiso abrir un bonito debate fui yo.

      Y tú insultaste e ignoraste la mayoría de lo que dije.

      Con tus insultos ya cruzaste una línea que no deberías, dejaste a un lado la amabilidad y elegiste el conflicto. Yo aguanté con mucha, demasiada paciencia, y no insulté hasta ahora.

      ¿Por qué insulto yo ahora?

      Porque cruzaste una línea más... Jaleaste, animaste, a la gente a que me insultara e intentara humillarme (No no lo consiguieron, por supuesto, yo estoy orgulloso de lo que digo y nadie NADIE ha rebatido nada de nada de lo que digo).

      Al animar a la gente a que me insulte, yo ya he pasado del debate contigo, sólo digo la verdad, sois unos manipuladores mentirosos. Y lo he demostrado.

      A mí no me IMPORTAN LAS VISITAS A MI BLOG, A VER SI TE ENTERAS. Te he dejado claro que intentes debatir aquí en tu blog.

      Pero en facebook no debato nada, ¿te has enterado de una vez?

      Si yo hable en privado y llamé por su nombre, en honor a la verdad, a todo un doctor de Harvard, D. Keith, y le dije que era peor que Hitler por querer envenenar a la humanidad con su geoingeniería SRM...
      Ni se caen los anillos por pedir perdón, ni se me caen por decir la verdad.
      La verdad: la geoingeniería SRM es genocidio, porque se oculta los efectos negativos a las salud humana y al medio ambiente de esta técnica.

      Y vosotros, al jalaer los insultos os convertís en mierda. Esa es la verdad

      Pediré perdón por insultar cuando vosotros me pidáis perdón por insultar y por jalear los insultos (esto último es mil veces peor).

      Se puede medir la altura de un objeto en una imagen, con elementos definidos del paisaje. Esa es la verdad. Pero vosotros no habláis de ciencia, sólo os reís, y eso no es ciencia.
      No hacía falta poner los rayitos para demostrar que no están a 8.000 metros de altura las estelas, pero al ser creativo y no poner unas simples líneas... ya soy de risa.

      En realidad me rio mucho con vuestra falta de ciencia.

      No tengo ninguna carencia expresiva. Me explico muy bien, pero los que leen, la mayoría no lee, no entiende, y eso yo no puedo arreglarlo.

      Eliminar
    3. Y ya que no te has dado cuenta, lo de basura es por los artículos basura que pones... ;D

      Eliminar
    4. Todos los conspiranoicos estáis cortados por el mismo patrón. Insultar no va a hacer que tengáis más razón, todo lo contrario, solo demuestra las ansias de protagonismo que tenéis. El bulo de los chemtrails está más que contrastado, explicado y demostrado. No hay absolutamente nada, y para lo único que sirve propagar ese bulo es para que quitemos la vista de los gravísimos problemas de contaminación atmosférica que tenemos, sin falta de recurrir a ningún tipo de conspiración mundial para gasearnos a todos y cambiar el clima desde los aviones. Y antes que nada quisiera felicitar a David Incertis por este estupendo artículo al que no quitaría ni una coma.

      un saludo

      Eliminar
    5. No, si ya veo que eso de leer no es lo vuestro. ¿No te has dado cuenta de que el primero que insulta es él? Mírate los comentarios de otras entradas y lo entenderás todo.
      Y animar a los demás a que me insulten en facebook, es muy científico...
      Ya he bloqueado a los incertis en facebook y a la página de en ocasiones veo chemtrails.

      Eliminar
    6. Pablo, te animo a que encuentres un solo insulto que haya proferido contra ti. La verborrea que profesas, el resentimiento y rencor explícitos que muestras son producto probablemente de la disonancia cognitiva que pareces: quieres creer que estas equivocado en tu aproximación sobre las estelas, pero estás tan subido en el guindo que te da miedo caer desde tan alto. Tranquilo, te podemos ayudar en tu transición. Mira qué intentar desacreditar a David Keith, rwputadísimo profesor de fisica aplicada y profesor de política pública de nada menos que la Universidad de Harvard.... macho, es para hacértelo mirar.

      Eliminar
    7. David , lo de "conspiranoicos" no es ni mas ni menos una de muchas nominalizaciones que han introducido en el lenguaje los desinformadores, que así cosifican a las personas , cosa que por desgracia haces tu también, en fin sigue desinformando que se te da muy bien.

      Eliminar

Publicar un comentario