Por qué los chemtrails de metales no pueden existir
Introducción
Muchas veces damos por sentadas ciertas suposiciones sin pensar en las dimensiones o los órdenes de magnitud de las variables involucradas. Hoy voy a poner un ejemplo de un cálculo que si bien no es exacto, está dentro de unos márgenes y órdenes de magnitud aceptables. Incluso me permito el lujo de corregir en un factor de 10 el resultado obtenido a favor de la posición chemtrailista para demostrar la inviabilidad de llevar metales pulverizados en un avión para generar “chemtrails” como los que dicen ver. Por otra parte también reflexionaremos sobre las propiedades ópticas del aluminio con respecto a las del agua y veremos cómo no sería posible un "chemtrail" de aluminio debido a su baja emisividad.
De acuerdo a muchos chemtrailistas, muchas de las estelas persistentes (que llaman chemtrails) que se ven en el cielo se encuentran a unos dos/tres kilómetros de altura, la típica altura de formación de nubes cúmulo, cumulonimbos o cirrostratos. Un ejemplo es la siguiente imagen aportada por un chemtrailcólito:
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Foto tomada en Los Angeles (CA). Nuestro confidente asegura que esas estelas no están a más de 2/3 km de altura. Agudeza visual inusitada…
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Si esas estelas estuvieran compuestas únicamente por agua, ¿cuánto pesarían?
Cuestión de un cálculo aproximado pero fiable
Vamos a hacer un cálculo aproximado, grosso modo, pero dentro de unos órdenes de magnitud aceptables de cuánto pesaría un “contrail” o un “chemtrail” (según de qué esté compuesta la estela). Para el que no esté acostumbrado a calcular cosas de forma aproximada pero lógica, usando “órdenes de magnitud aceptables”, lo ilustraré mediante un ejemplo sencillo: Imaginaos que queremos calcular la altura y ancho de un edificio que tenemos delante, por ejemplo la Torre de Francia (Valencia):
No tenemos datos exactos de nada, pero sí podemos hacernos una idea aproximada de su altura que estará dentro de un orden de magnitud aceptable. Evidentemente sabemos de antemano que no medirá 500 metros de alto y tampoco 30; pero sí intuimos que el orden de magnitud estará en varias decenas de metros (digo que entre 90 y 120 metros de altura y unos 30-40 de ancho). Basta con contar los pisos: Yo cuento 33 ventanas en vertical, incluyendo las del ático y añado un par más correspondientes a la altura de la planta baja y el “entresuelo”. En total: 35 pisos. Estamos acostumbrados a escuchar que un piso suele tener una altura de unos 3 metros. Por lo tanto mi cálculo aproximado de la altura del edificio arroja un valor de:
H = 35 pisos · 3 m/piso = 105 metros.

Pues bien, a continuación voy a realizar, siguiendo un proceso similar al del ejemplo anterior una serie de cálculos sobre lo que vendría a pesar una estela procedente de un avión y de un tamaño determinado en dos casos: si ésta estuviera compuesta únicamente de agua (contrail) o de algún metal como aluminio (chemtrail). Al igual que en el caso del edificio, voy a hacer aproximaciones pero respetando siempre unos órdenes de magnitud que hagan que el error de cálculo cometido sea aceptable a efectos de lo que pretendo demostrar.
Cuánto pesa un contrail
La densidad del aire seco a la altura de una nube cúmulo (unos 2 km) es de 1,007 kg/m3, mientras que la del aire húmedo es de 0,627 kg/m3. Esto lo he sacado de un sencillo cálculo usando la la ley de los gases ideales (P·V = n·R·T). Creo que no es menester enredarme en el mismo, pero cualquiera con mínimas nociones de físico-química lo puede comprobar. Teniendo en cuenta que la cantidad de aire húmedo en una nube es de aproximadamente un 0,9%, resulta que la densidad “ρ” de una nube es de:
ρ = (99,1 × 1,007 kg/m3 + 0,9 × 0,627 kg/m3)/100 = 1,003 kg/m3
El mismo valor lo menciona “The USGS Water Science School” en este enlace:
Es decir, 1000 litros de nube pesan más o menos 1 kg. Ahora bien, si se formara un contrail idealmente cilíndrico a la altura de los cúmulos (sabemos que no se forman contrails a tan baja cota, pero “aceptamos barco”), digamos que de 3 kilómetros de largo por 100 metros de diámetro (contrail pequeño a efectos de cálculo), tendríamos un volumen de contrail de:
Vc = π · 502 m2 · 3000 m = 23.561.940 m3
Teniendo en cuenta que la densidad de la nube es de 1,003 kg/m3, tenemos que el peso del contrail es:
Pc = Vc·ρ = 23.561.940 m3 · 1,003 kg/m3 = 23.632.625,82 kg ≈ 23.600.000 kg = 23.600 ton
Ahora calculemos lo que sería ese mismo contrail pero si en lugar de agua, su composición fuera de polvo de aluminio, el más ligero de los metales con los que supuestamente nos rocían. Es decir, calculemos cuánto pesa un “chemtrail”. El aluminio metálico tiene una densidad propia de 2700 kilogramos por metro cúbico, es decir, 2,7 veces más pesado que el agua. Vamos a ser buenos e imaginemos que lo pulverizamos finamente de forma que difundimos 50 gramos de aluminio por metro cúbico de aire. Ojo, usamos una cantidad 20 veces menor que con el cálculo de agua; esto lo hacemos en beneficio del chemtrailista, ya que realmente esa densidad tan pequeña desde 2 kilómetros de distancia sería prácticamente inapreciable para la vista. La propiedad que mide la "opacidad" o "transparencia" de un aerosol o una nube se puede definir con un parámetro denominado “espesor óptico” y que explicamos a continuación:
Espesor Óptico
La profundidad óptica (o espesor óptico) es una medida adimensional del grado de transparencia de una nube (o estela) o cómo la nube modifica la luz que pasa a través de ella. El espesor óptico dependerá de la densidad de partículas (de agua o aerosol) y la profundidad vertical (espesor) de la estela o la nube. Esto influirá en cómo se ve la estela en las imágenes del rango de luz visible y en el infrarrojo. Una nube espesa es ópticamente gruesa sobre todo si tiene una alta densidad de humedad. Una nube fina o una nube muy fría (baja densidad de humedad) es ópticamente delgada. Una nube ópticamente gruesa no permite ver a través de la misma con facilidad. Una nube ópticamente delgada permite ver a su través más fácilmente. Dicho de otro modo: Una nube gruesa provocará más reflexión de luz visible en una imagen de satélite, por lo que se verá con un blanco más brillante. La luz del sol penetrará menos en la nube (ya que mucha de esta luz se refleja o absorbe por la nube) lo que impide al satélite detectar tierra u otras nubes ópticamente gruesas que se encuentren por debajo. Sin embargo, las imágenes de satélite infrarrojas ofrecen una mejor evaluación de la temperatura de la parte superior de estas nubes ópticamente gruesas ya que hay menos radiación que atraviesa la nube desde la superficie y que contamine la lectura que toma el satélite de la temperatura de la parte superior de la nube. En nubes ópticamente delgadas hay menos reflexión de luz visible en las imágenes de satélite; penetra más luz a través de la nube y en las imágenes de satélite infrarrojas se ve que pasa radiación desde la superficie a través de la nube. En este caso el satélite puede detectar tierra y otras nubes bajo estas nubes ópticamente delgadas (especialmente nubes delgadas frías ya que no tienen tanta humedad).
Las estelas recién formadas (ya sean consideradas chemtrails o contrails) son ópticamente gruesas, pues son opacas (no se ve a su través), lo que da una idea de su densidad (cantidad de partículas por unidad de volumen). Según este estudio del Centro de Ciencia e Ingeniería del Espacio de la Universidad de Wisconsin-Madison, se considera que una nube gruesa presenta un espesor óptico (visible) mayor que 6, correspondiéndose con una emisividad en el infrarrojo mayor que 0,9. Esto se corresponde perfectamente con la emisividad de sustancias no metálicas (siempre superior a 0,9). Las nubes finas presentan una emisividad menor que 0,1, correspondiéndose con valores de espesor óptico menores que 0,2. Esto es debido precisamente a la baja densidad de humedad de las mismas. Sin embargo se da el caso de que si medimos la emisividad de una estela formada por aluminio, ésta nos daría un valor de 0,05-0,07 (consultar esta tabla), incluso si estuviera muy oxidado, su valor no sería mayor que 0,25, lo que quiere decir que se vería perfectamente a su través. Son las propiedades ópticas de los elementos, dan una pista de qué elementos contiene un medio (por ello se puede conocer la composición de las atmósferas de planetas o estrellas muy lejanas).
La siguiente imagen infrarroja está tomada por el satélite Terra de la NASA y muestra una serie de contrails sobre el suroeste de Estados Unidos en la mañana del 29 de Enero de 2004:
Si esas estelas estuvieran provocadas por cualquier metal, dada la baja emisividad de los mismos NO SE VERÍAN en la imagen de infrarrojo. Se ven precisamente porque la emisividad de las estelas es muy elevada (mayor que 0,9), lo que da una idea de lo que no son: no son partículas metálicas. Así que no pueden ser "ópticamente" estelas de aluminio... pero volvamos al tema del peso del "chemtrail"...
Cuánto pesa un "chemtrail"
Hemos dicho previamente que consideramos un valor de 50 gramos de aluminio por metro cúbico de aire:


El volumen del “chemtrail” sería el mismo que en el anterior cálculo:
VCH = 23.561.940 m3
El peso del chemtrail, teniendo en cuenta que hay sólo 50 gramos por cada metro cúbico sería:
PCH = 23.561.940 m3 · 0,05 kg/m3 = 1.178.097 kg ≈ 1.180 toneladas de aluminio
Demasiado peso para un avión
Un Airbus A380, el más común de los aviones comerciales que surcan nuestros cielos dejándolo todo pringado de estelas como las de la anterior foto presenta un peso en vacío (sin carga, combustible, equipaje, pasajeros, metales pesados…) de unas 270 toneladas. Su peso con carga máximo para poder despegar es de 560 toneladas, lo que quiere decir que para combustible, pasajeros, avituallamiento, equipaje, otras mercancías que suelen llevar (paquetería, correo, etc) quedarían 290 toneladas (hablando de valores máximos ideales, cosa que en la práctica nunca ocurre).Estamos hablando de que un Airbus A380 debería llevar 4 veces más su peso de carga máximo permitido en aluminio para poder generar un pequeño “chemtrail” de una densidad ridícula comparado con lo que vemos usualmente en el cielo. ¿Cómo entonces se explican esas enormes estelas de varias decenas de kilómetros que se observan dejadas por un solo avión? ¿Dónde cabe tanto polvo metálico? ¡Y que conste que no hablamos de bario cuya densidad es 3,5 veces superior a la del agua!
Si en lugar de un Airbus A380 habláramos de un Antonov An-225 Mriya, que es el avión que más carga puede transportar en el mundo (250 toneladas máx., a eso me refería con que un Airbus nunca podría llevar 290 toneladas de carga), estaríamos en las mismas. Y lo mismo con cualquier otro avión de carga o pasajeros, militar o civil. NINGUNO podría almacenar aluminio u otro metal pulverizado suficiente como para generar siquiera un “chemtrail” pequeño.
Me ha gustado mucho la entrada, enhorabuena!
ResponderEliminar"Sin duda alguna Esparcen aluminio en disolución homeopática D9 o mayor vistos los cálculos... no solo verificaste los chemtrails además la eficacia de la homeopatia..."
ResponderEliminarHasta los dioses luchan en vano contra la estupidez humana....
MUCHAS ESPLICACIONES PARA DEFENDER QUE NO PUEDEN SER METALES.
ResponderEliminarPERO NO HE VISTO PERDONEME ESPLICACIONES PARA EXPLICAR QUE SON TANTAS ESTELAS CRUZADAS A TAN BAJA ALTURA y PARA QUE ?
Hola: La baja altura es un sesgo de percepción. Te parece que están a baja altura, pero en latitudes medias, ya sea del hemisferio norte o del sur, es difícil encontrar estelas por debajo de 8000 m de altur. Si se cruzan es porque se trata de un cruce de aerovías. Nada de lo que alarmarse!
EliminarMuy buen post. Me he quedado con la duda de cómo has obtenido las densidades de aire seco y aire húmedo a 2 km altitud teniendo en cuenta la ley de gases. Pues para obtenerlas intuyo que deberías saber la presión y la temperatura a esa misma altitud.
ResponderEliminarUn saludo!
Que hermosa exposición. Claro tú haces el supuesto del cargamento completo de metales...pero,¿ y si cargarán solo parcialmente con pequeñas cantidades de metales, con el objeto de ir envenenando poco a poco la naturaleza, y por ende al ser humano? ... Tampoco explicas cómo los incendios forestales son tan voraces, que no se pueden apagar ya con agua, porque los árboles y toda la vegetación están impregnados de metales pesados...
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